I'm The Boss
Se barajan las seis cartas de Inversor y se reparte una boca arriba a cada jugador. Cualquier carta de Inversor no repartida a ningún jugador se pone a parte de momento. Se baraja el mazo de Cartas de Influencia y se le da a cada jugador cinco cartas boca abajo. El jugador con el primer Inversor en orden alfabético va primero. El jugador a la derecha del jugador inicial pone el marcador del Dólar en cualquier espacio del tablero de juego.
Cada espacio en el tablero de juego representa un potencial trato cuyos Inversores tienen que aprovar y el número de dividendos a ser pagados a dichos inversores.
En su turno, un jugador puede abrir las negociaciones en el trato donde está el marcador del Dólar o lanzar el dado de seis caraas. Si el juador lanza el dado, se avanza el marcador del Dólar en sentido horario alrededor del tablero de juego contando los tratos disponibles como espacios. Una vez el marcador del Dólar se detenga, el jugador puede intentar negociar ese trato o robar tres cartas de Influencia. Si al robar cartas, la mano del jugador excede de doce, el jugador elige qué cartas descartar hasta el límite.
Si un jugador decide hacer un trato, negocia con el jugador o jugadores que representan a los Inversores decidiendo cómo dividir el dinero involucrado. La cantidad es el número de dividendos escrito en el espacio multiplicado por el valor de las acciones escrito en la ficha de trato. Uno o todos los jugadores pueden usar sus cartas de Influencia para afectar la resolución del trato:
Las cartas de Clan pueden actuar en lugar de los Inversores tanto si los Inversores están en juego como si no.
Las cartas de viaje sacan a los Inversores del juego durante las negociaciones. Algunas son específicas para un Inversor dado; algunas son comodines que pueden jugarse en cualquier Inversor.
Las cartas de reclutamiento sólo pueden jugarse de tres en tres para robar el Inversor de otro jugador y convertirlo en propio.
Las cartas de Jefe dan al jugador control sobre las negociaciones.
Las cartas de Stop detienen inmediatamente los efectos de las cartas de Viajar, Reclutamiento, y de Influencia del Jefe
A los jugadores se les paga desde el banco cuando se alcanza un trato. El espacio del tablero de juego se cubre con la ficha de Trato (cerrando el espacio de forma efectiva para el resto del juego), se mueve el marcador de Dólar al siguiente espacio abierto, y el juego continúa con el siguiente jugador.
Una vez se hayan hecho nueve tratos, se lanza un dado después de cada trato posterior para determinar si termina el juego (con la probabilidad incrementándose cada vez). ¡La victoria va para aquel con la cuenta bancaria más abultada!
Número de jugadores: 3 - 6
Duración de la partida: 42 mn
Complejidad: 2 / 5
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Sumario de reglas
I'm the Boss! is a board game by American designer Sid Sackson. It is a negotiation game in which a group of players compete and cooperate to put together profitable business deals. The goal is to make the most money. I'm the Boss is currently published by Gryphon Games, after the Face2Face Games edition. It was previously published as Kohle, Kies & Knete.
Components
- A game board with a circular track of sixteen spaces, each depicting share volume and investors of a potential deal.
- Fifteen tiles showing the share prices of deals, numbered 1 to 15 ("Deal" cards).
- A supply of light card stock play money.
- One dollar sign shaped marker.
- One die.
- Six cards representing investors.
- A custom deck of 98 cards ("Influence" cards).<ref>Template:Cite web</ref>
Rules
The money is sorted into denominations. Each player is randomly issued investor cards (usually one), with remainders placed face up near the board. The player with the first investor alphabetically will play first; the player to their right chooses which board space to place the dollar marker upon. The deck is shuffled and each player is dealt five cards. The tiles are sorted in order and placed on the board.
Players act in turn. On each game turn, the acting player may either leave the marker in place or roll the die and advance the marker. If they do the latter, they may either play the new space or draw three cards from the deck.
If a player does not draw cards, they may attempt to make a deal based on the current board position. Notations on the board dictate which investors must be involved to close the deal, as well as the number of shares that will pay out. The tile indicates the share price. Most spaces offer choices as to which investors to involve, while some do not.
In order for a deal to occur, players who control the required investors must agree to the terms proposed by the acting player. Terms may only specify which investors will be involved and how the total proceeds of the deal will be distributed: no other offer of consideration is legal play. Players need not control an investor involved in the deal in order to be included in its terms. In particular, the acting player may propose a deal where they draw proceeds merely for the service of allowing the deal to go through.
If an agreement is reached, the proceeds (share price × number of shares) are distributed as agreed. The current tile is placed over the current board space, indicating that the deal was done. Such spaces are skipped in future board movement. If the acting player cannot bring negotiations to a satisfactory conclusion, they may end their turn. No proceeds are generated and the current tile and board space remain as before.
At any time during negotiations, cards may be played. These can have a variety of effects under different circumstances, including:
- Bringing a temporary proxy for one of the investors (a "Clan card") into play for the duration of the deal.
- Rendering an investor (or proxy) ineligible for the current deal.
- Taking ownership of an investor from another player, or from the face-up pool.
- Taking over the role of the current player ("The Boss"), both in approving the terms of the deal and in subsequent passing of the turn order.
- Cancelling the effect of another card play.
The game ends after the conclusion of one of the last few deals on the tile stack. From the tenth tile onward, there is an increasing probability (marked on the reverse of the tile) for a die roll to immediately end the game. The game ends automatically after the fifteenth tile, if it is reached.
The player with the most money is the winner.
